Era un día normal, como los de siempre. Llego a la piscina y mi entrenador me dice:
- Después tengo que hablar contigo.
En ese momento se me pasaron miles de cosas por la cabeza como por ejemplo: ¿que habré hecho, me regañará, me dará una buena noticia, querrá hablar de la técnica...?
Se acerca a mí y me dice:
- Bueno...mira, lee aquí.
Me enseña la tablet y comienzo a leer: 15, 16 y 17 Campeonato de Andalucía absoluto. Y le digo:
- Sí y...
Y me dice:
- Vas a ir a ese campeonato, y vas a nadar 50, 100 y 200 braza.
Yo en ese momento no me lo creía, pensaba que estaba en broma, pero no.
Llega ese día, yo iba con la entrenadora de los más grandes. Llegamos a Cádiz, la piscina era de 50 metros. Nadé mis pruebas y me clasifiqué para la final en todas las pruebas. En una de esas pruebas vino a verme mi entrenador, en ese momento me puse super contenta, me sirvió para motivarme más.
Yo era la más pequeña del campeonato, no había ninguna niña de mi edad.
En relevos cogimos una medalla de bronce.
Me llevé un gran recuerdo de mi primer campeonato de Andalucía absoluto.
Me lo pasé super bien con mis compañeros.